Voy a malvivir en un trasiego de idas y venidas,
de esperas…
de malestares internos volcado sobre las piedras calcáreas,
transpirando desasosiegos, y algunos libros
Malviviendo de caras entreabiertas y de miradas confundidas,
despegando sin soltar el suelo
una, dos , tres palabras de tranquilizadora sonoridad
confundirán mi camino, y no podré, no.
Una sonrisa calida acompañado, fingiendo, no, n o
o mejor dicho solventando el momento,
el pasar del tiempo entre valles pubicos, entrecejos selvaticos y dedos infinitos que resuenan a viejo.
Satan, era un viejo peregrino que por llevar la contraria acabo reinando un cacho de cielo, algo mas calido que el de las nubes celestiales.